CREAMOS UN CADAVER EXQUISITO, EDICIÓN SANT JORDI

¡HOLA FRIKIS!

¿Qué tal? Esperamos que remaravillosamente genial. Hoy venimos con una publicación muy guay que ya hemos hecho 2 veces, pero sabéis que nos encanta. Como hoy las frikis Sara, Carmen y María estaban muuuuy ocupadas, pero no queríamos posponer esta publicación, qué bueno, como veis, ya se está subiendo 2 días tarde. Explicación: estamos con exámenes y además nos están volviendo locas a deberes, je, je, je. Vamos a dejar de enrollarnos, en la publicación de hoy Isabela ha jugado con su madre y una amiga suya a hacer un cadáver exquisito, ¡vamos a ver qué locura ha salido de ahí!

Érase una ver una gatita llamada Caperucita a la que le encantaban los helados de caramelo, toffee y menta. Una combinación un tanto extraña, ¿no?  Pero a la gatita Caperucita le gustó sentir eso de parte del lobo, después se bañaron y la gatita Caperucita le fue a contar lo que hizo a su abuela y ella se enfadó mucho, ¡tanto que la echó de casa! ¡El lobo le dijo que le había echado veneno en el batido y ella se lo bebió igual! Se lo tomó de un trago y a los 2 minutos, empezó a sentir que hacía efecto, sus pupilas se dilataron, las cejas se le arquearon, su nariz se volvió puntiaguda, de sus orejas empezaron a salir flores y su boca se volvió una sonrisa permanente. Caperucita era una niña que desprendía luz a cada paso que daba. Sus orejas y su nariz eran un poco extrañas, pero ella nunca dejaba de sonreír. Se quedó mirando al leñador y decidió que iría con él. Cuando llegaron a un bosque raro, él le dio con un bate en la cabeza y la dejó inconsciente... Cuando se despertó, abrió los ojos con un poco de miedo y ¡sorpresa! Estaba en su tienda de chuches favorita, oh, ¿quién la querría tanto para hacerle ese regalo tan fantástico? Tenía que ser alguien que la conociese mucho, pensó, pero de pronto se dio cuenta de que sus manos estaban atadas y su boca cerrada... ¡NOOOOOOOOOOOOOOO!

FIN


Esperamos que os hayáis divertido leyendo...

¡HASTA EL SÁBADO FRIKIS!

Comentarios